Descripción
Celia Cruz, la reina indiscutible de la salsa, llevó la alegría de su música a cada rincón del mundo con su poderosa voz y su carismática presencia. Este retrato refleja su icónica energía, su sonrisa inconfundible y su grito de “¡Azúcar!” que se convirtió en un símbolo de identidad y celebración. Desde Cuba hasta los escenarios internacionales, Celia trascendió fronteras, dejando un legado eterno de ritmo y pasión




